Sustancias perjudiciales en los cosméticos

Existen sustancias perjudiciales en los cosméticos que llegan al bebé absorbidas por su piel oa través de la piel de la madre embarazada o lactante. BE SAFE identifica a los cosméticos saludables por la salud de tu bebé.

Componentes perjudiciales de los cosméticos

Como componentes de los cosméticos perjudiciales están identificados los siguientes:

Según la European Chemicals Agency (ECHA), son sustancias que pueden alterar las funciones del sistema hormonal-endocrino y pueden causar efectos adversos por la salud de los humanos a corto y largo plazo.

Según ECHA, son sustancias que generan efectos adversos sobre la función sexual y la fertilidad en hombres y mujeres adultos y generar efectos en sus bebés (tanto a través del embarazo como de la lactancia).

Según la ECHA, son sustancias o mezclas de sustancias que inducen cáncer o aumentan su incidencia.

    • Algunas sustancias carcinogénicas son los PEGS (polietilenglicol).

Durante el embarazo, la lactancia y los primeros de vida del bebé es bien conocido por ser perjudicial. Algunos cosméticos incluyen moléculas alcohol que son perjudiciales para la salud del bebé y que se absorben a través de la piel de la madre o del bebé.

    • Los alcoholes considerados citotóxicos, es decir, no saludables son el etanol, denatured alcohol, ethyl alcohol, methanol, benzyl alcohol, isopropyl alcohol, sd alcohol.

Estos componentes que incluyen algunos cosméticos no están exentos de generar cambios bioquímicos en el organismo. Según The International Federation of Professional Aromatherapists especifica que los aceites esenciales por su propia naturaleza, al ser sustancias orgánicas, atraviesan la barrera placentaria y tienen el potencial de afectar al feto. Así pues, es relevante utilizar aceites y plantas identificados como saludables durante el embarazo, lactancia y primeros años de vida del bebé.

Para los productos BE SAFE Bebés y Niños también tenemos en cuenta sustancias como:

Son sustancias detergentes de uso común en los champús que generan irritación en la piel, alteran el equilibrio de la grasa de la piel y generan daño ocular.

    • Algunos sultados fuertes como el SLS (sodium lauryl sulfate) desequilibran la microbiota de la piel por lo que son desaconsejados para todas las pieles pero especialmente para la de los niños.